miércoles, enero 25, 2006
"EL COMUNISMO REAL HA MUERTO, YA PODEMOS SER COMUNISTAS"
GIANNI VATTIMO
Una entrevista de Núria Navarro, publicada a El Periódico, el 17 de gener de 2004
Turín, Italia, 1936
EurodiputadoInvitado en Barcelona por CaixaForumGianni Vattimo, teórico del pensamiento débil, promotor del célebre "todo vale", autor de obras como Creer que se cree y Más allá de la interpretación, es uno de los intelectuales más potentes de Italia. Desarma con su sencillez y su amabilidad, para luego soltar una bomba: el futuro será socialista o no será.--¿En qué enredo se ha metido?--En repensar, en términos practicables, el comunismo.--¡Baje la voz, profesor!--¡El comunismo real ha muerto, finalmente podemos ser comunistas! Si este mundo tan integrado no organiza una forma de control democrático colectivo, acabará siendo propiedad de los Bush... Paradójicamente, la profecía marxista de que el socialismo sería necesario en el futuro empieza a tomar sentido hoy, en este mundo tan inseguro.--¿Desempolvamos a Marx?--Habría que leerlo bajo otra luz, naturalmente. Pero la idea de una democracia participativa exige una forma de organización estatal. La ley de mercado, amiga mía, sólo nos está conduciendo a una gravísima crisis social en Occidente.--A lo mejor esa crisis la desencadenó su célebre "todo vale".--¡Ah, si fuera culpa mía, significaría que la filosofía tiene una importancia capital! En todo caso, lo que yo quise decir es que todo lo que vale, vale. Y lo que vale es algo que debe construirse a partir de las relaciones con los otros. Por eso dije, y sigo diciendo: no más verdad, más caridad.--Usted empezó siendo maoísta y luego se volvió creyente.--¡Cuando era maoísta era más creyente que ahora! De hecho, el fundador de Brigadas Rojas, Renato Curcio, era muy creyente. En los años 50, practicábamos un catolicismo más ético que místico.--¿Sigue considerando más arriesgado creer que pensar?--Eso lo decía Pascal, que era un creyente arriesgado. Es importante tener en cuenta que creer en Dios no significa que Dios sea más real que este vaso de agua. Quizá es menos real, pero nos habla más profundo. Si pensamos que el lenguaje sólo tiene sentido cuando denota objetos visibles, la mayor parte de nuestra vida no tiene sentido.--¿Dan sentido el amor, el odio, la esperanza?--Exacto. Nuestra vida tiene sentidos que se expresan en palabras que no tienen sentido. Y son las más importantes. Eso es lo que ignora la mentalidad positivista.--Entiendo.--Cuando uno se convierte en fabricante de hornos necesita valores. Debe decidir si hará hornos crematorios o hornos para el pan. Su decisión pasa por el respeto de los otros, por una idea del mundo que implica que yo, sin los otros, no puedo vivir. Ésa es la idea de caridad.--La caridad es posmoderna, dice.--Sí. Cuando los valores llamados objetivos, las ideologías, se han desvirtuado, o redescubrimos la caridad o hacemos la guerra de todos contra todos. No hay posturas intermedias. Hoy ya no hay autoridades absolutas. La única cosa que puede salvarnos es la caridad, una forma de respeto recíproco. Y no por imposición de la razón, sino por la fe.--Por la fe, Bush invadió Irak.--Bush o Berlusconi acaso prediquen el individualismo, ¿no? Frente a eso, el pueblo debe unirse para organizar una vida más amistosa. Una forma de amistad civil, si usted quiere.--Siempre acabaría apareciendo el que dice tener la verdad...--Yo, transformando una frase de Goebbels, suelo decir: "Cuando alguien me habla de verdad, echo la mano al revolver". Si aparece una verdad objetiva, la democracia se pierde. Por eso me interesa Heidegger, que pensaba que el ser acontece, que la verdad se hace en la historia. Esto es más cristiano, menos cientifista, menos fundamentalista.--¿Intuye hacia dónde vamos?--Yo espero que espero. Y lo que espero no es una revuelta sangrante, sino la transformación de los pueblos. Marcuse dijo que el proletariado revolucionario ya no serían los obreros de Occidente, sino los negros africanos, los asiáticos, los latinoamericanos. Ellos conforman el 85% de la población mundial, que consume el 15% de los recursos. Pues nosotros deberíamos ayudarles a organizar una polaridad política distinta de EEUU.--Vuelva a bajar la voz, profesor.--De lo contrario, vamos a la militarización total del mundo rico, lo que implica grandes limitaciones para nuestras libertades civiles. A nadie le gusta vivir en una fortaleza, aunque dentro de ella haya el mayor bienestar. Hay que suscitar una revuelta política no violenta de los ciudadanos del Tercer Mundo y de los ciudadanos de éste que no quieran el control de sus vidas privadas. Créame.
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